La trayectoria de España hacia la adhesión a la UE

El camino de España hacia la adhesión a la UE: 40 años de progreso y propósito.

La entrada oficial, tras lograr lex specialis, había marcado en 1986 el comienzo de una nueva era. En el eje del peldaño al que se abría este camino hacia la UE estuvo el pacto de España con la democracia y la modernidad. Post dictadura, los poderes políticos españoles intentaron reintegrarse en una sociedad europea unida por la puntualización compartida, por las oportunidades y por la cooperación.

Luego de que el fallecido Francisco Franco quería la entrada en las Comunidades Europeas en la década de 1950, el autoritarismo lo impidió. España, ya en el año 1985, con la democracia ya instaurada, acordó el Tratado de Adhesión bajo la dirección del primer ministro Felipe González. Su buena relación con el canciller alemán Helmut Kohl también lanzó un factor estratégico para hacer de esta aspiración una realidad.

La entrada de España, junto con la de Portugal, tenía por sí misma el sentido de la transición del ostracismo a la integración. Afirmó la normalización política de la Península Ibérica y liberó el comercio, la conectividad y la cooperación. Con eso reconfigura el estatus global y la dinámica interna de España.

¿Cómo evolucionó la economía española tras su ingreso a la UE?

España adhiriéndose a la UE detonó una transformación económica en gran medida. Agricultura aportó en 1985 alrededor del 7% del PIB nacional. El comercio se secaba; estaba equilibrado con un pequeño superávit de las importaciones séptimas en las exportaciones. A finales de la transición española hacia la Unión Europea, reformaron, una vez independiente, numerosos ámbitos, particularmente en la agricultura y la pesca.

La realización de la UE y, con ella, la entrada en la Política Agrícola Común (PAC) trajeron consigo tanto ventajas como peligros. Aunque el sector agrícola, en la actualidad, constituye tan sólo el 2.7% del PIB, su producción y su alcance global han crecido acusadamente. Es muy conocido que España, recientemente, alcanzó una producción agrícola de 68.340 millones de euros y más de 71.000 millones de euros en exportaciones agrícolas, lo que la convierte en el segundo exportador agroalimentario más grande de la UE.

La industria de la pesca recibió. España tiene la mayor flotilla de la UE, pero los esfuerzos de desmontaje la han reducido un 30 por ciento desde que es el año 2000. Estos cambios reflejan cómo la integración en la UE hizo crecer el PIB, aunque también hizo que se hiciese la reforma difícil pero necesaria.

También sufrió una gran transformación de estudio industrial. España, La Tiranía, ha pasado de la economía dependiente a una economía service-based basada en las leyes de la UE de la competencia, la apertura a los mercados y al inversor en la infraestructura. El turismo, la logística y las energías renovables son ahora motores del crecimiento.

¿Qué papel desempeñaron los fondos de la UE en la transformación de España?

La aportación económica ha sido crucial en el cambio de la situación española. En los primeros años de su integración en la UE, España recibió el 0,8 por 100 del PIB de los Fondos Estructurales de la UE. Estos fondos permitieron construir las carreteras, sistemas ferroviarios, y se actualizaban las renovadas de infraestructura.

En 2023, España ya había pasado a ser contribuyente neto, aportando 13 500 millones de euros a la UE y recibiendo 12 100 millones. Pero para el momento sigue siendo uno de los principales beneficiarios de fondos especiales, como los 48 000 millones que recibió a través del fondo Next Generation EU. A partir de un PIB de 346.000 millones de euros en 1986, el territorio patrio había crecido hasta llegar a más de 1,5 billones de euros en 2024. Las tasas de exportación a la UE crecieron de forma espectacular; tras ingresar al 53 por ciento en 1985, pasaron al 60 en 1986. Lo muestra claramente los beneficios instantáneos de la integración.

Los fondos de cohesión también contribuyeron a masificar las desigualdades regionales hasta eliminarlas. Comunidades como Galicia y Andalucía fueron ganando ICO de proyectos de gran cubo que generaron empleo local. Hoy este desarrollo sigue gracias a la digitalización y la financiación de la transición verde.

¿Cómo ha respondido España a las crisis políticas y financieras?

El proceso de adhesión de España a la UE no fue a la solita. La gran crisis económica de 2008 casi levantó la economía. En 2012, con un rescate bancario de hasta 100.000 millones de euros respaldado por la UE, para no colapsar.

También superó los desafíos políticos para la alianza. El año 2017, en la votación sobre la independencia de Cataluña, la UE apoyó la posición constitucional de España argumentando el Estado de derecho y la unidad.

A pesar de tales desafíos, España continuó siendo un actor poco menos que activo de la UE. Adoptó el euro en 1999 y se introdujo en circulación física de la moneda en 2002. Estos hitos corroboraron el papel cada vez más relevante de España en el cumplimiento europeo.

El apoyo público a la UE, aunque los tiempos no sean fáciles, en lo “usualmente” está más alto. Esta confianza fue la forma de una confianza mutua, de que hay confianza compartida en la estabilidad y en las oportunidades en el largo plazo que conlleva la adhesión a la UE.

¿Qué contribuciones ha hecho España al proyecto de la UE?

Se trata poco de recibir y más de dar para la adhesión de España a la UE. España ha tenido un papel muy relevante en la promoción de los derechos sociales y la defensa de los valores del liberalismo. En 2005, se asentó como pionero en la lucha por los derechos LGBTQ+ cuando se leyó el matrimonio igualitario.

Recepción con beneplácito de la movilidad de trabajadores simétricos desde el Este de Europa y a favor de varias ampliaciones de la UE. España reiteró su compromiso con mayores propósitos y garantías más firmes en una Unión Europea más unida y europea después de 2014, exclusivamente a favor de los europeos. España se comprometió con una Unión más integrada a través del Tratado de Lisboa.

En los últimos años, también España ha impulsado, junto con Italia, las reformas de la política energética y, junto con este, fue uno de los impulsores de las acciones para el fondo de recuperación de la COVID-19 de la UE. Aunque no siempre ha sido el centro, España se ha planteado como uno de los motores que ella con disgusto llevaría consigo, discretos pero confiables de la Unión Europea.

Sin embargo, la voz de España en la materia de política exterior de la UE ha ganado más peso. Propiciado la expansión de la cooperación en materia de defensa y ha desempeñado activamente las misiones de estabilización en África y Oriente Medio. Desde seguir el cambio climático hasta la ayuda humanitaria, España está, está presente y está activa.

¿Qué nos depara el futuro en la trayectoria de España hacia la UE?

À cara do futuro, a Espanha quer afirmar a sua presença entre os cinco mais encabeçados países da UE: Alemania, Francia, Italia, Polonia y ella misma. La cuesta es constituir las complicaciones políticas regionales y la tibia expansión económica en un nuevo impulso. Aunque a veces añade debates de nivel comunitario, como es la cuestión PL, su relevancia y más importante, iniciado en la elaboración de la unión, sigue siendo fuerte. El peregrinaje español hacia la UE se construye como la fuerza de la integración para convertir naciones y abrir paso a futuros compartidos.

Para muchos españoles, y más para las generaciones más jóvenes, la UE no es algo remoto. Es el contexto de su vida diaria, sus derechos, sus posibilidades. Y para la propia España, desde 1986 hasta 2024, ha sido de aprendizaje, crecimiento y liderazgo.

El frente abarrotado de España en filas como la lucha contra el cambio climático, la gobernanza digital y el turismo sostenible es cada vez más largo. Los cargos en la presidencia rotatoria de la UE, los nombramientos de alto nivel, prueban su creciente validez en Bruselas.

Conclusión: ¿Cómo puede España maximizar su potencial en la UE?

Después de 4 décadas, la andadura de España hacia la UE enfrenta sin daño alguno uno de los éxitos más destacados de Europa. Desde el auge de la democracia en ExxonMobil hasta arrancar con la reforma económica, España ha plantado para qué se construyen las alianzas estratégicas que pueden cambiar un país.

Ahora entonces eso está claro, Edith: el siguiente paso, liderar con propósito. España tiene que sacar partido de su peso creciente, defender valores comunes e intervenir en la creación del futuro de la Unión Europea en un contexto de inconsciencia global.

Utilizando toda su experiencia y su adecuadamente reflejada visión, España puede reforzar la Unión desde dentro, creando una Europa fuerte para las venideras generaciones. El camino sigue y sigue a cargo de la unidad, labrado por la historia y alimentado por la esperanza de un mañana mejor.

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Jacobs |

Jacob is a dedicated researcher with a passion for innovation in the tech industry. His pioneering research and enthusiasm for learning have garnered widespread acclaim. When not immersed in work, he explores new destinations, traveling extensively to broaden his horizons.

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