Por qué la Vuelta a España 2025 podría ser la vuelta monumental más impredecible

por Jacobs

La Vuelta a España 2025 puede que no remolque la misma bandera de esa exclusividad que se lleva por bandera el Tour de Francia, pero sigue conservando una magistral dosis de imprevisibilidad dentro del mundo del ciclismo. Reconocida como la menor de las tres Grandes Vueltas, la Vuelta ha obtenido una reputación como carrera donde no hay nada seguro y todo puede cambiar en un momento. Desde sus ascensos brutales y el calor abrumador del verano hasta su lugar en el calendario en la hora final de la temporada, la Vuelta revela la tormenta perfecta para el drama y la oportunidad.

Con la fase de entrenamientos que se aproxima a la región italiana del Piamonte, la tensión ya aumenta. Sin Tadej Pogačar ni nombres de primer orden como Jonas Vingegaard y Tom Pidcock listos para expandirse, esta edición tiene la soga de Adán y Eva para que las reputaciones sean puestas a prueba y quizás los futuros campeones salgan a escena.

¿Qué diferencia a la Vuelta del Tour?

El Tour de Francia es la perla de la corona del ciclismo, pero la Vuelta a España 2025 arrasa por sus diferencias. No la han dado de baja entre finales de agosto y septiembre; es un duelo bajo condiciones hostiles, hasta alturas más de 32 grados y montaña, hasta llevar la resistencia de los ciclistas al límite. Diferente es lo que sucede en el Tour, donde hay un favorito habitual desde el comienzo del Tour, pero en la Vuelta se eligen muchos más desde diferentes mundos. Algunos corredores vienen con quien los espera la redención después de un decepcionado verano; otros vienen frescos y con la preparación hecha en plan para brillar por España.

Otra de las claves es el recorrido. La Vuelta ha encontrado la plena configuración de carrera para los escaladores. Con las diez finales a nivel alto, poco espacio deja para los velocistas. En su lugar, destaca las peleas claras de escaladores y favoritos a la clasificación general. Este diseño mantiene la incertidumbre siempre presente, ya que tan solo un mal día en una de las grandes ascensiones españolas puede botar por completo la clasificación. Los fanáticos la siguen no por la superioridad de un ciclista, sino por el caos y las acrobacias con las que la Vuelta gusta.

¿Por qué Tadej Pogačar no estará en la carrera?

Una de las tramas más claras de la Vuelta a España 2025 es quién no sale a correr. Tadej Pogačar, la actual fuerza dominante del ciclismo, no saldrá a la pista. El esloveno de 26 años tiene los dos últimos Tours de Francia —donde la ventaja acumulada es de diez minutos—, dejando a sus rivales sin escapatorias. Hacerle falta a él en la Vuelta cambia drásticamente el panorama en el pelotón.

Pogačar, habiendo elegido concentrarse en el Campeonato Mundial de septiembre, un objetivo que necesita un entrenamiento intenso y especializado. Entrenando en Andorra, ha evitado los árboles mediáticos, también estando este la primera vez entonando un maillot diseñado con el fin de que disuada de pedirle fotos a los fans. Sin él, la Vuelta se siente traba. La ausencia del mejor corredor de la hora exalta un tablero donde son varios los corredores que calculan estar en posición de ganar, y eso comporta facilitar esta edición; todos son más atractivos.

¿Podrá Jonas Vingegaard recuperar su estatus?

Jonas Vingegaard llega a la Vuelta con tantas expectativas como dudas a su alrededor. A los 28 años, el danés sigue siendo el único capaz de derrotar a Pogačar en el Tour de Francia, con victorias consecutivas en 2022 y 2023. Sin embargo, su actuación en 2024 mostró vulnerabilidad. Terminó segundo en el Tour, a más de cuatro minutos de Pogačar, y todavía persisten preguntas sobre si se ha recuperado plenamente de las lesiones pulmonares sufridas en una terrible caída el año pasado.

Pese a todo, Vingegaard sigue siendo el máximo favorito en España. Su capacidad demostrada para rendir en las etapas de montaña más exigentes y su resistencia en carreras de tres semanas le otorgan ventaja. “Estoy deseando afrontar esta Vuelta a España”, declaró, transmitiendo confianza en su preparación. Para él, la Vuelta a España 2025 es más que una carrera: es la oportunidad de reafirmarse como el rival más cercano a Pogačar y demostrar que aún tiene mucho que ofrecer.

¿Será Tom Pidcock la revelación del año?

Si la Vuelta es el lugar donde nacen nuevas estrellas, Tom Pidcock tiene el escenario perfecto para brillar. Con solo 26 años, ya cuenta con un palmarés notable: victoria en el Alpe d’Huez en el Tour de Francia 2022, triunfo en el Saudi Tour a principios de este año y el título de campeón europeo de bicicleta de montaña. Además, ha mostrado solidez en el Giro de Italia y en la Arctic Race of Norway, lo que subraya su versatilidad y resistencia.

Ahora, con su nuevo equipo Q36.5, Pidcock apunta claramente a la clasificación general, dejando de lado el papel de cazador de etapas. “Hay muchas etapas con perfiles que me favorecen, e incluso una en Andorra, muy cerca de donde vivo”, explicó antes de la carrera. “Aprendimos mucho del Giro y esta vez tuvimos más preparación. Tengo curiosidad por ver qué puedo hacer en la general”.

Pidcock aporta además un arma única: su habilidad como el mejor bajador del pelotón. Esta destreza podría darle ventaja en etapas técnicas y decisivas. Incluso si no gana la general, su estilo agresivo promete ofrecer algunos de los momentos más memorables de la Vuelta a España 2025.

¿Qué desafíos plantea el recorrido?

El recorrido de la Vuelta a España 2025 está diseñado para llevar a los ciclistas al límite físico y mental. La salida será en el Piamonte italiano, donde las primeras jornadas favorecerán a corredores combativos. Sin embargo, a partir de la contrarreloj individual de la quinta etapa, la carrera se endurece de manera brutal.

Diez finales en alto, repartidos entre los Pirineos españoles, la Cordillera Cantábrica, el País Vasco y el Sistema Central cerca de Madrid, harán que la Vuelta sea un campo de batalla para los escaladores. Subidas míticas como el Alto de l’Angliru y la Bola del Mundo están incluidas, ambas célebres por sus pendientes infernales y su capacidad de decidir una carrera. Una contrarreloj por equipos añade variedad, pero serán las montañas las que decidan el destino. Los velocistas tendrán pocas oportunidades, mientras que los hombres de la general vivirán bajo presión casi diaria.

¿Por qué esta edición es más importante que nunca?

La Vuelta a España 2025 es especial porque se siente realmente abierta. Sin Pogačar, la jerarquía se ha desdibujado, y varios ciclistas creen tener posibilidades reales de victoria. Para Vingegaard, es la ocasión de silenciar críticas y confirmar que sigue siendo el segundo mejor del mundo. Para Pidcock, es el momento de demostrar que tiene la fisiología y la resistencia necesarias para luchar tres semanas al máximo nivel.

Para los aficionados, es el recordatorio de por qué la Vuelta resulta tan apasionante: es la carrera del caos, de las sorpresas y de los ataques valientes. Aquí se forjan reputaciones y se revelan campeones inesperados.

¿Qué pueden esperar los aficionados durante tres semanas?

Los espectadores deben prepararse para acción constante. Desde fugas en etapas llanas hasta ataques feroces en alta montaña, la Vuelta promete movimiento todos los días. La clasificación general cambiará con frecuencia, y ningún ciclista podrá sentirse seguro hasta llegar a Madrid. El calor, la fatiga y la altitud harán estragos, y solo los más fuertes lograrán sobrevivir a la prueba completa.

Entre tanto sufrimiento, también habrá gloria: victorias emotivas, derrotas dolorosas y momentos inolvidables de coraje. La Vuelta a España 2025 será un espectáculo donde la resistencia, la táctica y el corazón lo decidirán todo.

Reflexión final: ¿Podría la Vuelta superar al Tour este año?

La Vuelta a España 2025 arrancará con 184 corredores, aunque no todos llegarán al final de toda la prueba en Madrid el 14 de septiembre. Aquellos que lo consigan habrán pasado por una de las pruebas más duras del mundo deportivo.

Aun siendo La Grande Boucle la cita más importante del calendario, esta edición de la Vuelta presenta algo diferente: auténtica incertidumbre. Con Pogačar ausente, Vingegaard tratando de recuperar y Pidcock listo para hacer historia, el escenario está preparado para tres semanas de ciclismo no predecible ni emocionante.

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